viernes, 19 de octubre de 2007

La Sexta, un ejemplo de cómo NO se debe educar

A propósito de la educación en la programación televisiva que comentaba ayer, creo que debo mencionar un programa de dibujos animados emitido por dos cadenas en España que refleja todo lo contrario y que no solo no educa, sino que maleduca. Conocida por casi todos los jóvenes, es un programa que hace reír y divertirse (debo confesar que a mi también), pero que tiene varias objeciones importantes que ahora comentaré. Esta serie, como no, es Padre de Familia.
“Alocada, divertida, políticamente incorrecta y con un cierto punto de dulzura, así es Padre de familia. Aparentemente infantil, la serie esconde una versión revolucionaria de la realidad, invirtiendo los papeles entre padres e hijos”. Esta es la definición de la serie que encontramos en La Sexta, canal que la emite además de la FOX. También se comenta, en la definición de los personajes, a Stewie, “bebé de un año que siente un profundo odio hacia su madre, contra la que utiliza armas que él mismo fabrica”. Esta es una pequeñísima muestra, para los que no hayan tenido ocasión de ver la serie, de parte del contenido que en ella aparece.
Pues bien, esta serie se emitía, hasta hace una semana, a las 14:55 del mediodía, y se indicaba en la parrilla de La Sexta que la edad mínima recomendada eran 13 años. Ahora la serie se emite a las 20:55, y, pese a que desconozco los criterios, quizá el canal se haya planteado que el mediodía, cuando millones de niños ven la televisión, no sea buena hora para promocionar gratuitamente la violencia, el sexo (y no con valor positivo) y otros valores negativos. En la serie hemos podido ver capítulos en que la hija de la familia se convierte en stripper (aparece bailando e incluso sus padres dándole dinero) o que el bebé de un año agrede fuertemente al perro, por ejemplo. Es cierto que la serie está enfocada hacia la crítica social, pero eso no justifica el hecho de que su contenido sea tan fuerte para el público más joven, que, recordemos, se encuentra en la época más importante de aprendizaje (como ciudadano, como persona, etc.) y absorbe mucho más la información que ve en televisión. Los niños y los adolescentes (en muchos casos, aunque en menor proporción), son indefensos ante la información que reciben y no están todavía capacitados para distinguir la ironía que se pretende mostrar con los contenidos y entendiendo simplemente lo que ven: cuando con un acto violento se pretende mostrar cómo de brutal puede ser la sociedad americana (siempre exagerando más de la cuenta), este público sólo se queda con el acto, y no con el significado.
Sin embargo ¿de quién es la culpa de que esta serie pueda inculcar este tipo de valores y de ejemplos a los niños? ¿Debemos culpar a los productores de la serie o a la cadena? Que cada uno juzgue como le parezca, pero quien compra la serie (para conseguir más audiencia) y la emite en horario infantil es la cadena, que, pese a haber cambiado el horario de emisión, continúa emitiendo en lo que se puede considerar horario infantil. Por poner una comparación que se adapte a este punto de vista, podríamos decir que el culpable de que un joven de 16 años tome alcohol no es el productor, sino el que, saltándose la ley, se lo vende.
Para hacer una consideración final, debo decir que no estoy en contra de este serie, pues creo que no está mal que los adultos vean series que, mediante el humor, ejerzan una crítica sobre la sociedad, pues son capaces de procesarla de la manera adecuada (o deberían) y entendiendo cada una de sus partes, cosa que, como he dicho, no hacen los menores.
A continuación, un fragmento de los que he comentado anteriormente, donde el bebé agrede a su perro porque éste le debe dinero. Juzgad vosotros mismos.


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